El Dios que te creó no se ha olvidado de ti. Él te sostiene con amor eterno y te guía con paciencia cada día. Al visitar esta página, oramos para que no solo encuentres información, sino un espacio donde Su presencia te abrace y Su palabra te hable con claridad. Que tu corazón se llene de valor, y tu alma se fortalezca con la esperanza que sólo Cristo puede dar.

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Mi esposa y yo bendecimos tu vida, tu familia y tus pasos. Que tu hogar se llene de risa, de propósito y de paz, y que cada noche no solo cierres los ojos para dormir, sino para entregarte confiadamente al cuidado del Padre. Tu vida importa, tus batallas no son en vano y tu caminar no es invisible. Gracias por estar aquí. Nos alegra servirte, orar por ti y caminar contigo en fe.